La importancia de la iluminación en los escaparates
En la entrada anterior estuvimos hablando de la importancia de tener una buena iluminación en tiendas y comercios. Hoy, desde Lamparas.es, os invitamos a que leáis este artículo que consideramos de gran interés. Uno de los factores principales para llamar la atención del cliente es el escaparate. La clave principal para tener un escaparate perfecto es la iluminación. Para que un escaparate sea llamativo no solamente hace falta tener un producto maravilloso, si no tiene una buena luz se perderá y estropeará el producto a ojo de los transeúntes.
En el artículo de hoy os daremos las claves que necesitáis para crear un escaparate diez, que tipo de iluminación necesitaremos y cual será la más adecuada. Cada comercio es un mundo y por supuesto, no sirve la misma iluminación para una tienda de ropa que para una joyería. Por esta razón vamos a explicar los diferentes focos que podemos utilizar para iluminar nuestro escaparate.
- Foco carril: Posiblemente es el más usado en los establecimientos y el que más recomiendan los profesionales. La ventaja de estos focos es que dan la oportunidad de poner y quitar aquellos que necesitemos y de moverlos en la dirección que más nos convenga. Hay muchos colores, tamaños y materiales diferentes. Además no solo podemos instalarlos en el techo, se pueden colocar en la parte inferior del escaparate y así iluminar los objetos desde la parte de abajo.
- Foco empotrable: Este foco va anclado al techo y no se puede mover. Muestra los objetos iluminándolos desde la parte superior, por encima de la visión del espectador.
- Foco empotrable direccional: Se trata del mismo foco que el nombrado anteriormente pero como su propio nombre indica se puede mover. Al poder moverse en las direcciones que queramos nos da la oportunidad de iluminar varias direcciones y objetos.
Pero para tener un escaparate de escándalo y que llame la atención no basta con tener unos focos buenos, el tipo de lámpara también es fundamental. Hay que elegir las lámparas que mejor nos conviene según el producto y el escaparate que tengamos. Normalmente en cuestiones de escaparatismo se suelen usar 4 tipos de luminarias.
Las incandescentes darán una iluminación general y localizada y por lo general su luminosidad es baja. Los halógenos se caracterizan por tener una luz blanca y con brillo y por su durabilidad. Este tipo de luz quedaría descartado porque su consumo es mayor, aunque ofrece una buena luz que no distorsiona el producto. Las luces fluorescentes también suelen usarse en iluminación de escaparates. Con ellas se pueden conseguir diferentes colores de luz, es de bajo coste y tiene un rendimiento óptimo. Por último y consideramos que más importante está el LED. Su instalación es más cara pero a la larga su coste es menor y la luz más duradera.
El último matiz que debemos tener muy en cuenta y que es súper importante es el tipo de luces y sombras que podemos conseguir. La luz directa se concentra en un punto mientras que la luz indirecta se dispersa por todo el escaparate y no produce sombras. Las sombras suaves suelen ser más naturales mientras que las sombras fuertes causadas por la luz directa tienen un efecto más agresivo. Ayudan a definir el espacio y pueden producir cambios en los colores causando un efecto de profundidad.
Foto: Luks & Co, Totum Revolutum, María León Style
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